Imagina que estás en el carro y se te revienta un neumático o peor aún sufres un accidente de tránsito. Esta situación que no esperabas va a requerir de dinero para poder contenerla. Cuando tienes un fondo de emergencia puedes dedicar tu tiempo y energía a resolverla sin tener que preocuparte de donde saldrá el dinero adicional, pues ya estabas preparado. Ahora imagina que no tienes un fondo y después de este imprevisto tienes que salir urgentemente a juntar dinero o incluso endeudarte para poder volver a la normalidad.
Es este post te voy a enseñar los básicos de un fondo de emergencia, para qué sirve, cómo empezar uno, cuánto dinero colocar en él y cuándo usarlo. Este dinero puede salvarte en caso de desastres financieros.
Qué es un fondo de emergencia
Un fondo de emergencia es dinero que has ahorrado para gastos inesperados. La cantidad del fondo puede variar entre persona y persona. Todos tenemos necesidades y gustos diferentes, no asumas que la cantidad de tu fondo deba ser igual a la de ninguna otra persona. Una buena regla es tener un fondo de emergencia que cubra el equivalente a tus gastos de tres a seis meses. Es decir si tienes un gasto mensual de $1,500 deberías reunir un fondo de emergencia de $4,500 a $9,000.
Buenas razones para tenerlo
La principal razón para tener un fondo de emergencia es poder pagar gastos inesperados. En Latinoamerica existe poca infomarción sobre las finanzas personales de la población , pero sabías que en los Estados Unidos casi la mita de la población no consigue cubrir gastos inesperados de hasta 400 dólares . Esto es un dato impactante. Cómo crees que es la situación en los países latinoamericanos donde una inmensa parte de la población vive cubriendo sus necesidades días a día .
Existen dos situaciones generales en las que un fondo de emergencia puede serte útil, gastos inesperados o la pérdida de tu ingreso. Aquí comento sobre algunas de las razones de por qué tenerlo:
Lo vida puede sorprendernos. Nadie puede controlar todo y a ti, así como a el resto de nosotros, te sucederán cosas inesperadas. Una emergencia puede ser relacionada a gastos de médico por una enfermedad, robo o incluso reparaciones en tu auto o tu casa. Una emergencia también puede ser quedarse sin trabajo. En fin, en tu vida pueden suceder muchas cosas que no puedas controlar, esto no significa que no debas estar preparado para ellas, la mejor forma es creando un fondo de emergencia.
Te reduce el estrés. Qué valor le darías a tener la tranquilidad que te puede dar un fondo de emergencia. Solo el hecho de saber que tienes dinero guardado para una dificultad puede cambiar totalmente la perspectiva con que ves las cosas.
Reduce tu riesgo. Cuando tienes tu fondo de emergencia, el cual puedes complementar con otras herramientas de protección como son los seguros médicos y de vida, reducen tu riesgo en caso alguna situación inesperada te suceda. Seguramente no estarás contento si tienes alguna eventualidad, pero teniendo un fondo de emergencia la situación no escalará a proporciones catastróficas en las cuales tienes que endeudarte, vender tus cosas o simplemente tener que declararse en bancarrota.
Cómo empezar un fondo para emergencias
Empezar a juntar dinero para un fondo de emergencia es un excelente objetivo. Como cualquier objetivo que te propongas puede ser desafiador, existen algunos pasos que pueden ayudarte a lograrlo con mayor éxito.
Para conocer cómo iniciarlo de forma más objetiva te puede interesar leer los Pasos para iniciar un fondo de emergencia.
Cuándo usar y cuándo no usar tu fondo de emergencia
Usa este dinero siempre que tengas que cubrir cuentas médicas inesperadas, o situaciones relacionadas a reparaciones de a tu casa o medio de transporte. En caso de perder una fuente de ingreso puedes usar el fondo para cubrir tus gastos también.
Evita usar tu fondo de emergencia para deseos, así como vacaciones, compra de electrodomésticos o salidas a pasear. Si necesitas crear fondos para estos deseos puedes hacerlo usando algunos métodos de ahorro, pero no lo uses cuando no sea efectivamente una emergencia.
Conclusión
Recuerda que un fondo de emergencias es solo el comienzo de un plan financiero sólido, ¡No te olvides de comenzar también a hacer un presupuesto, planificar tus necesidades de seguro, ahorrar e invertir para tu futuro. Y claro, también dar al prójimo.
Yo tengo un fondo que me da la tranquilidad que necesito al saber que en caso de suceder algo inesperado mi familia y yo no tendremos que endeudarnos. Y tu, ¿crees que un fondo de emergencia es una buena idea y has comenzado a ahorrar para el tuyo? ¡Cuéntanos en los comentarios!